Abya Yala”: música de la “Tierra madura” con la Filarmónica de Bogotá, Sasha Rozhdestvensky y el Grupo Ámbar 

 

En su trabajo conjunto por la música, la Filarmónica de Bogotá y el Auditorio León de Greiff (Universidad Nacional de Colombia) presentan al violinista Sasha Rozhdestvensky y al Grupo Ámbar.

 

* La Orquesta, dirigida por Rubián Zuluaga y con el respaldo de sus invitados de lujo, interpretará el “Concierto para violín y orquesta Abya Yala”, del colombiano Francisco González Giraldo; y la “Serenata No. 1” de Johannes Brahms (1833-1897).

Bogotá, agosto de 2024. El “Concierto para violín y orquesta Abya Yala”, compuesto por Francisco González Giraldo, está dedicado a Sasha Rozhdestvensky, quien lo estrenó el 25 de noviembre de 2021 en Bogotá con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. “Abya Yala” significa “Tierra madura” en el idioma de la etnia Guna, que habita en Panamá y Colombia.

 

La obra es un recorrido musical por la geografía y la historia de nuestro país y de esta parte del continente americano en cinco danzas concertantes: “Amazonas”, “La Gran Colombia”, “Caribe”, “Andes” y “Llanos”. Esta pieza especial será interpretada por la Filarmónica de Bogotá, dirigida por Rubián Zuluaga, en compañía del reconocido violinista Sasha Rozhdestvensky y el Grupo Ámbar, colectivo liderado por el músico y compositor Francisco González Giraldo.

 

El programa musical de esta serie de conciertos se complementa con la “Serenata No.1 en Re mayor, Op. 11”, de Johannes Brahms (1833-1897), quien estudió acuciosamente la música del renacimiento, del barroco, del clasicismo y también las manifestaciones populares de Europa, de manera que conocía a cabalidad tanto las formas más complejas como las más sencillas. Su visión integral del arte sonoro se evidencia en esta partitura escrita entre 1857 y 1858.

 

La Filarmónica de Bogotá, el violinista Sasha Rozhdestvensky y el Grupo Ámbar realizarán dos presentaciones en el León de Greiff (Universidad Nacional de Colombia) con este repertorio que salta de obras de Francisco González Giraldo a creaciones de Johannes Brahms: viernes 30 de agosto (3:00 p.m.) y sábado 31 de agosto (4:00 p.m.) —ambos conciertos con entrada libre hasta completar aforo—.

 

Sasha Rozhdestvensky, violín

 

Yehudi Menuhin decía de Sasha Rozhdestvensky: “es uno de los violinistas más talentosos y más refinados de su generación”. Estudió en la Escuela Central de Música de Moscú, en los Conservatorios de Moscú y de Paris así como en el Royal College of Music de Londres.

 

Desde sus comienzos en el Carnegie Hall de New York en 1992, Sasha Rozhdestvensky se presenta regularmente como solista con las mas grandes orquestas del mundo, como la Boston Symphony, la London Symphony, la Israel Philharmonic, la Orchestre Philharmonique de Radio-France y la Mariinski de San Petersburgo.

 

Ha grabado para los sellos Chandos, Nimbus, FHR y sus discos han recibido por todas partes los más grandes elogios de la crítica musical. Además, es docente en la Geneva University of Music y en el Royal College of Music de Londres. Sasha Rozhdestvensky es embajador de la Stradivarius Society.

 

Grupo Ámbar

 

Tres músicos colombianos, Juan Fernando García, Nelson Gómez y Francisco González Giraldo, de formación clásica, inmersos desde muy pequeños en la música tradicional de su país, conocieron al violinista ruso Sasha Rozhdestvensky en París en 1998. Este solista de renombre internacional, invitado periódicamente por las orquestas más prestigiosas del mundo para interpretar a Tchaikovski, Chostakovitch, Brahms, Mendelssohn, etc., es también un apasionado de la música tradicional latinoamericana.

 

Desde finales de la década del 90 del siglo pasado, nunca han dejado de recorrer juntos los cinco continentes, suscitando en el público emoción y admiración, gracias al virtuosismo con el que interpretan la música tradicional de América Latina.

 

Los integrantes de Ámbar han sido aclamados tanto en la Sala Tchaikovski de Moscú como en la Sala Gaveau de París o en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, o en muchos otros grandes escenarios, ya sea en cuarteto o acompañados por orquestas clásicas, en particular en Rusia, Israel y Suiza.

 

¡Más cuerda para la buena música!