Alianza entre constructoras e industria forestal será clave para desarrollar la red forestal y de las maderas
Escrito por Jose de Jesus Prieto on 24/08/2023
El consumo per cápita de madera en Colombia es 10 veces menor al de países como Estados
Unidos y Brasil y hasta 30 veces inferior al de Canadá y Uruguay. La demanda de productos
derivados es clave para aprovechar el potencial forestal del país y lograr crecimientos anuales
del 40% en el área sembrada, de acuerdo con FEDEMADERAS.
Bogotá agosto 2023. Para 2022, Colombia contaba con 541.000 hectáreas de plantaciones
forestales comerciales, aportando solo un 1,5% al número de plantaciones de rápido crecimiento
que en el mundo son 54 millones de Ha con las que se abastece buena parte de la demanda por
madera. Si bien el país presenta un rezago de más de 20 años frente a la productividad y la
competitividad de países vecinos como Chile y Brasil, sí conserva aún su alto potencial para
crecer al menos un 40% con una sola acción: dinamizando la demanda.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), el consumo de madera por persona en Colombia es de alrededor de 0,12 metros cúbicos
anuales, lo que equivale a 25 cajas de zapatos por persona al año. Sin embargo, en países como
Brasil (1,24 metros cúbicos) o Estados Unidos (1,22 metros cúbicos) el consumo es 10 veces
más alto. Y en países como Canadá o Uruguay este indicador supera los 4 metros cúbicos año.
“En los países mencionados se ha construido al paso de los años una cultura forestal y de la
madera inherente en sectores como el de la construcción o la industria de papel, cartón y pulpa
que demandan gran cantidad de materias primas. Sin ella es muy complicado crecer porque eso
es lo que permite que los números reaccionen, las inversiones vengan, la política pública se
redirija y la industria crezca desde las regiones”, aseguró Juan Miguel Vásquez Suárez, director
ejecutivo nacional de FEDEMADERAS.
En el caso de la construcción, son comunes las piezas de madera maciza aserradas de los
árboles para uso estructural, los paneles a base de madera para vivienda y las diferentes piezas
arquitectónicas provistas por la industria del mobiliario. En Estados Unidos particularmente la
madera es valorada por sus propiedades estructurales. Es por esto que allí una unidad familiar
estándar de 240 metros cuadrados requiere en promedio 36 metros cúbicos de madera redonda.
Por el contrario, en Colombia, donde tradicionalmente se ha construido con cemento, ladrillo,
hormigón, solo se utilizan en promedio 2,56 metros cúbicos de madera redonda en una vivienda
estándar de 85 metros cuadrados, según un estudio de ONF Andina (sucursal de la entidad
pública francesa Office National des Forets y agremiada a FEDEMADERAS). En contraste, el país
consume 3,7 millones de toneladas de acero al año y dos tercios son importados. La relación es
simple, 1 a 5 en uso de la madera para la construcción.
“Para poder suplir en gran parte este consumo de acero se requieren alrededor de 5 millones de
toneladas de madera y con ello a su vez cultivar 27.000 hectáreas de plantaciones de pino o
eucalipto al año. Hay un mercado necesario, potencial y tangible de construcción que podría
emplear una mayor cantidad de madera si la mentalidad, conciencia y cultura hacia el recurso
forestal cambiara”, resaltó Vásquez Suárez.
El director ejecutivo nacional de FEDEMADERAS advirtió que, a pesar de su potencial, Colombia
no tiene una economía forestal sólida y desarrollada. Dada la falta de demanda, el crecimiento
promedio anual del área de cultivo forestal en Colombia es de apenas 13.000 hectáreas. Sin
embargo, las oportunidades existen. Por citar un ejemplo, el gobierno nacional espera que en
menos de 30 años se demanden 32,4 millones de unidades de vivienda, las cuales podrían ser
atendidas en gran medida con una política pública que comprenda la integralidad sectorial a
través de lo que el gremio ha denominado los Clústeres Regionales de Bioeconomía.
Y no es el único frente donde hay oportunidades. Con la pulpa y las fibras de la madera se
elaboran papeles y cartones para empaques, estructuras biodegradables, papeles suaves y otros
productos de higiene, y textiles tipo algodón. De los residuos se obtienen biocombustibles,
suplementos alimenticios para animales, compostaje, baterías de iones de litio, entre otros.
De esta forma, Colombia aprovecharía la preocupación actual de los países consumidores por el
suministro mundial de madera en rollo industrial para encontrar clientes, dado que la oferta
viene creciendo a una velocidad mayor y se espera llegue a 5,2 miles de millones de metros
cúbicos en 2070. De hecho, según Juan Miguel Vásquez, Colombia podría aportar el 10% del
área forestal plantada (en millones hectáreas) en los próximos 55 años, oportunidad que en
términos económicos representa a precios constantes de 2022 el 88% de nuestro PIB.
Brasil es un caso de éxito frecuentemente citado porque logró en ocho años (de 2013 a 2021)
pasar de producir 190 millones de metros cúbicos a 227,3 millones de metros cúbicos en
diferentes subproductos como celulosa, papeles, tableros, carbón vegetal, pisos laminados y
otros usos industriales. Gracias a ello las exportaciones crecieron un 84 % (de US$6,4 billones a
US$11,8 billones). En consecuencia, el PIB del sector forestal casi se duplicó desde los US$26
billones hasta los US$43,3 billones, frente a US$2,4 billones que representa el colombiano.