1 de cada 4 viviendas en 2050 estará diseñada para adultos mayores: el futuro del Senior Living
Written by Jose de Jesus Prieto on 25/11/2025
Actualmente, solo el 3,2 % del mercado inmobiliario nacional se
identifica como especializado en vivienda para adultos mayores
El 58,1 % de la población mayor quiere habitar una vivienda
propia, mientras que el 24,2 % prefiere hacerlo junto a un familiar
Bogotá, octubre 2025. La transformación demográfica que atraviesa Colombia
está reconfigurando las dinámicas del mercado inmobiliario, según el DANE en
2005 las personas mayores de 60 años representaban el 6,3% de la población
total, para 2018, ya eran un 9,1% y actualmente, según los datos presentados por
Camacol, son un 15,7%.
Las proyecciones a 2050 dicen que serán un 26,6% de los habitantes del
país, mostrando así la tendencia al envejecimiento en la que se encuentra la
pirámide demográfica en el país.
Estas cifras representan un desafío en términos de vivienda adaptada a las
necesidades de este segmento. Según un reciente informe presentado en el
Seminario de Actividad Edificadora de Camacol Bogotá, se estima que para el año
2050, una de cada cuatro viviendas estará orientada a personas mayores, lo que
posiciona al ‘Senior Living’ como una de las grandes tendencias de vivienda
del futuro.
Actualmente, solo el 3,2 % del mercado inmobiliario nacional se identifica como
especializado en vivienda para adultos mayores. No obstante, la demanda
potencial es considerable: el 58,1 % de esta población espera habitar una
vivienda propia, mientras que el 24,2 % prefiere hacerlo junto a un familiar. Otras
alternativas, como el arriendo (9,7 %) o la hipoteca inversa (4,8 %), aunque menos
frecuentes, reflejan una apertura a nuevos modelos habitacionales y financieros.
Sandra Villanueva, gerente general de Metrocuadrado, advirtió, que “el mercado
inmobiliario debe prepararse para atender las necesidades de una población que
está envejeciendo con expectativas muy distintas a las generaciones anteriores. El
‘Senior Living’ no es una moda pasajera: es una necesidad estructural que
exige innovación, sensibilidad social y una visión de largo plazo”.
¿Cuáles son las preferencias de la generación silver?
Los intereses y planes de vida han cambiado con el crecimiento de la esperanza
de vida en Colombia en los últimos años, pues la edad promedio a 2023 es de
77,6 años, mientras que en 2013 era de 75,83.
En ese sentido, Juan Carlos Alcaide Casado, experto internacional en Senior
Living, resaltó que ante el crecimiento de este segmento de la población, se ha
impulsado ese tipo de vivienda. Principalmente, se busca tipos de vivienda que
cumplan con factores como: la necesidad de cercanía a servicios de salud, una
mejor accesibilidad al transporte y entornos urbanos más seguros. Estos tres
elementos se han vuelto determinantes para las decisiones de vivienda. Casado
dividió este segmento entre los de 50-60 años, los trabajadores activos; de 60
a 70 años, a lo que denomina como envejecimiento activo; y los de más de 70
años, o envejecimiento avanzado.
Esto coincide con los datos, pues en cuanto a su vivienda de retiro, esta población
busca principalmente suplir necesidades relacionadas con la atención médica y los
servicios de alimentación. Un 59,7% quiere un servicio de enfermería 24 horas,
siendo esta su mayor prioridad; mientras que los servicios de alimentación
representan un 40,3% de interés. Le siguen el tener Zonas verdes, también con
un 40,3%; y zonas comunes amplias con un 30,6%. Ascensores y rampas también
entran en este ranking con una relevancia del 29%, servicios de limpieza y
mantenimiento con 17,7% de interés, y un 16,1% privilegia que la vivienda cuente
con un salón social o comunal.
El reto para el sector constructor, entonces, va más allá del diseño arquitectónico.
Esto implica concebir proyectos que integren atención médica, espacios
recreativos, proximidad a la comunidad local, servicios comunitarios, tecnología y
modelos habitacionales flexibles que garanticen autonomía, bienestar y
sostenibilidad en el tiempo.
Sin duda, el ‘Senior Living’ se consolida no solo como una oportunidad de negocio
para el sector constructor e inmobiliario, sino también como un compromiso social
ineludible frente al envejecimiento activo de la población colombiana.