Estudiantes de Bogotá logran el segundo lugar nacional con app que protege a mujeres
Written by Jose de Jesus Prieto on 20/11/2025
Cuatro estudiantes de grado 11 obtuvieron el segundo lugar en el IX
Concurso Nacional de Programación con TeCuidApp, una app que promueve
la seguridad y el acompañamiento entre mujeres.
El certamen reunió a los 10 mejores equipos del país, provenientes de siete
departamentos, en una final que destacó proyectos con impacto social y
tecnológico, posicionando a Bogotá en el segundo lugar.
Bogotá, noviembre de 2025. Cuatro estudiantes del Colegio Los Nogales
representaron a Bogotá en la final del IX Concurso Nacional de Programación,
organizado por Fedesoft con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional. El
grupo, conformado por jóvenes de grado 11, clasificó segundo entre los 10 mejores
equipos del país con TeCuidApp, una aplicación diseñada para prevenir la violencia
de género a través de la tecnología.
La aplicación integra un mapa de zonas seguras, un botón de emergencia y un
sistema de acompañamiento entre mujeres, promoviendo desplazamientos más
seguros y redes de apoyo. El proyecto nació como respuesta a problemáticas como
acoso callejero y robo en las calles y se diferencia de otras iniciativas digitales al
enfocarse en la prevención, más que en la denuncia.
“Para mí ser parte de este proceso ha sido, la verdad, como un sueño hecho
realidad. Uno como estudiante está en su propia burbuja, y saber que te
puedes acercar a otras comunidades con temas que te apasionan, como a
mí, que me apasiona la programación, ayudar a los demás y dar soluciones.
Es poder contribuir con un granito de arena a una causa me parece
impresionante”. Afirmó Una de las estudiantes desarrolladoras de TeCuidApp
Los estudiantes dedicaron muchas horas de su tiempo libre, y acompañados por la
Dirección de Innovación Pedagógica del Colegio y su profesor de Física,
desarrollaron la aplicación combinando conocimientos de programación, diseño de
interfaz y análisis de datos. Además, realizaron un trabajo de campo para entender
cómo las tecnologías pueden adaptarse a las necesidades de las comunidades
urbanas, explorando alianzas con instancias ciudadanas que fortalezcan su impacto.
Uno de los mayores aprendizajes de la comunidad estudiantil ha sido ver en acción
ese sí podemos de los estudiantes. Su empoderamiento, no solo como
programadores sino como ciudadanos, demuestra que desde el aula pueden surgir
soluciones con verdadero sentido social.
Para el colegio, este reconocimiento no solo evidencia el rigor académico de sus
estudiantes, sino también el compromiso con formar líderes éticos capaces de usar
la tecnología como herramienta para transformar su entorno. Más allá de ganar,
esta experiencia demuestra que sí es posible transformar desde el salón de clase.