El reto de los nuevos profesionales frente a empresas avanzadas con IA
Written by Jose de Jesus Prieto on 25/07/2025
Las empresas centradas en IA ven falencias importantes en los nuevos profesionales.
Existe una gran demanda de talentos digitales con conocimientos en IA y Colombia puede ser un hub de
oferta regional y mundial.
Si las universidades no se alinean con el avance tecnológico de las empresas en IA, corren el riesgo de
volverse irrelevantes como formadoras de talento competitivo.
Bogotá, julio de 2025. La tecnología de facto está revolucionando todo, y hoy con la
Inteligencia Artificial (IA), surge el reto en Colombia y en el mundo, de hacer una conexión entre
el campo empresarial evolucionado y las universidades. “Hay algunas de ellas que están
haciendo cosas muy buenas y variados procesos pasan por las nuevas tecnologías, pero el reto
será para sus estudiantes estar capacitados a través de materias que respondan a lo que pasará
en dos o cinco años y las demandas de las empresas”, asegura Bruno Szarf, vicepresidente
global de Gente y Cultura del Grupo Stefanini.
“En los talentos jóvenes que contratamos en Colombia, hemos identificado entusiasmo y
disposición para aprender, pero también algunas falencias como conocimientos técnicos aún
superficiales en IA aplicada, y dificultad para conectar teoría con casos reales de negocio”,
afirma Carla Alessandra De Figueiredo Silva, directora de Gente y Cultura de Stefanini Group
para Latinoamérica.
Y es que hoy, la necesidad de transformación digital ha retado a las empresas a meterse de
lleno en el proceso y aplicar IA como prioridad. Un camino que exige formación permanente y
segundo a segundo, pues como lo señala Bruno de Stefanini Group, la velocidad en la que la
tecnología avanza muchas veces es mayor a la capacidad humana de aprender y moverse. Por
esto, si las universidades no se alinean con el avance tecnológico de las empresas en IA, corren
el riesgo de volverse irrelevantes como formadoras de talento competitivo y de perder su
protagonismo en la construcción del futuro digital, sugiere De Figueiredo.
Así, el modelo formativo de Stefanini Group es un ejemplo, no solo de lo que las empresas
deben hacer, sino que da luces del nivel formativo evolucionado que necesitan las
universidades para estar en línea con las exigencias del ámbito corporativo.
En el último año superaron los 1.1 millones de horas de entrenamiento para sus colaboradores
a nivel global en todos los niveles y crearon un programa de desarrollo llamado Embajadores de
IA, donde hoy a nivel global tienen más de 700 personas divididas en las categorías inicial,
intermedio y experto. Así, en el primer nivel se cuentan aquellas personas que comienzan en el
mundo tecnológico, y los otros dos niveles mentorean al primero y van escalando posiciones.
Además, tienen una plataforma SAI (Stefanini AI), donde tienen más de 10.000 prompts
creados y hasta prompts para que los colaboradores creen sus propios prompts, dependiendo
OFICINA DE PRENSA
Ma. Cristina Rojas Cruz – mariacristinacomunicaciones@gmail.com Cel 3102362264
www.mccomunicacionesyasesorias.com
de su necesidad. Eso sí, con un fuerte ingrediente de práctica, porque no es solo teoría, sino
aprender haciendo.
“Así, logramos 15 millones de usos de prompt diarios por parte de 35.000 personas que hacen
parte del equipo. Incluso hemos mejorado con IA la atención a nuestros colaboradores, al
punto que el 96% de los tickets son atendidos por la IA, y el 4% restante que requiere una
atención más sofisticada, se aborda con interacción humana”, comenta Bruno Szarf del Grupo
Stefanini.
Es un trabajo permanente de aplicación de la IA y de formación, que tienen que ir al ritmo del
avance tecnológico y de demanda de los clientes. Esto aplica, tanto para las empresas, como
para las universidades, donde, además, la formación debe de estar prospectada a varios años
posteriores, para que cuando los jóvenes salgan, no queden automáticamente deshabilitados
por no tener el conocimiento para enfrentar escenarios corporativos avanzados.
El principal reto de cara al mercado, como compañía tecnológica, es demostrar de forma
tangible la eficiencia y el retorno de inversión (ROI) que la IA puede generar para cada cliente,
según la naturaleza de su proyecto. Si bien, han avanzado significativamente en este aspecto,
es un proceso en constante evolución, que maduran día a día, en función de los desafíos de
negocio que plantea cada organización.
“Por eso, la distancia entre lo que tenemos hoy en las universidades y lo que estamos ajustando
tecnológicamente en las compañías privadas, es cada vez más grande”, recalca el experto del
Grupo Stefanini.
A pesar de esto, Colombia, en este escenario, es un país que presenta múltiples ventajas para
convertirse en un clúster de talento digital especializado en IA, ya que ofrece, según Carla De
Figueiredo, talento calificado a costos competitivos y la receptividad hacia la tecnología en
sectores clave, permite validar soluciones de IA, consolidando el país como un excelente país
para esta inversión. Un reto para evolucionar aún más la formación de nuevos talentos
digitales.
Cambio de escenarios
La IA ha cambiado el escenario y ejemplo de ello es que por ejemplo en Europa para atención al
cliente, no se necesitan tres o cuatro personas que hablen cada una un idioma como el inglés,
francés o alemán. La IA lo está haciendo sola.
Así va cambiando la forma como se aprende, pero también cómo se desarrollan los
profesionales en escenarios donde la IA es usada, como el laboral. Eso representa un reto de
enormes magnitudes. Pero no solo es el uso de la IA, ya que al mismo tiempo que se convierte
en un beneficio para las compañías, o para la academia, también hay riesgos. Por eso no
bastará solo el conocimiento mismo de la IA, sino la forma de enfrentar y prevenir
ciberataques.
Al mismo tiempo que este es un beneficio para las compañías, puede ser un riesgo y más
cuando usan plataformas de IA no propias o certificadas. “Hablamos ahora mucho de seguridad
y protección de datos, dos temas que las personas deben conocer. Esto no es para decir, no se
puede hacer nada por el tema de datos, sino para tener cuidado con ellos”, resalta Szarf.
Y es que, aunque muchas empresas y profesionales son conscientes de los riesgos, la velocidad
con la que evoluciona la tecnología, algunas veces supera su capacidad de respuesta, lo que
exige una cultura de actualización constante y formación continua, que es un doble reto, tanto
para las empresas, como para las universidades, concluye Carla Alessandra De Figueiredo Silva,
directora de Gente y Cultura de Stefanini Group para Latinoamérica.