El diseñador gráfico se reinventa con IA: de creador visual a estratega cultural. Así está cambiando esta profesión en el país
Written by Jose de Jesus Prieto on 27/05/2025
En un mundo cada vez más automatizado, donde las imágenes pueden generarse
en segundos con ayuda de inteligencia artificial (IA), surge una pregunta
inevitable: ¿sigue siendo relevante esta profesión? En Colombia, la respuesta es
un sí rotundo, y no solo por su capacidad técnica, sino por el papel esencial del
diseñador gráfico como mediador entre tecnología, cultura y sociedad.
“Hoy este profesional no solo crea imágenes, sino que construye sentidos, activa
conversaciones y genera vínculos humanos en medio de un entorno digital que
cambia a gran velocidad”, afirma María Alejandra Almonacid Galvis, directora
del programa de Diseño Gráfico de Areandina, sede Bogotá.
Esta carrera actualmente está viviendo una transformación profunda. De un rol
tradicional enfocado en piezas visuales, ha evolucionado hacia una función mucho
más estratégica. Los diseñadores ahora participan en la creación de experiencias,
narrativas y procesos que integran sensibilidad visual con pensamiento crítico y
visión sistémica.
De creativos visuales a estrategas culturales
Con la llegada de herramientas basadas en IA, como generadores de imágenes o
asistentes de texto, muchos aspectos técnicos de esta profesión se han
automatizado. No obstante, esto no ha desplazado al diseñador humano. Al
contrario, lo ha empujado a asumir una posición más reflexiva y ética frente a
los contenidos que crea.
“La Inteligencia Artificial ya no es solo una herramienta, es un actor dentro
del ecosistema de creación visual. Por eso, el diseñador debe cuestionar,
orientar y curar lo que estas tecnologías producen”, explica Almonacid.
Según la docente de Areandina, esto implica fortalecer no solo las competencias
digitales, sino también la cultura visual, la sensibilidad cultural y la capacidad de
análisis. En lugar de limitarse a ejecutar encargos, este profesional debe pensar
estratégicamente, actuar colaborativamente y diseñar con propósito.
Es por ello que su nuevo perfil exige una formación más amplia y multidisciplinaria.
Para responder a esto diferentes universidades que ofrecen esta carrera, entre
ellas Areandina, por ejemplo, están incorporando enfoques innovadores como el
diseño de futuros, la IA aplicada al diseño y las narrativas transmedia. Estas
nuevas líneas permiten que los estudiantes desarrollen proyectos con impacto real
en sus comunidades, combinando estética, ética y funcionalidad.
Una profesión con futuro, no con fecha de vencimiento
El auge de las tecnologías emergentes no ha generado que esta profesión pierda
vigencia; de hecho, la han fortalecido. En un entorno saturado de imágenes
generadas automáticamente, la mirada crítica, la empatía y el contexto se
vuelven más necesarios que nunca. “Nuestro mayor reto no es adaptarnos a la
IA para no desaparecer, sino transformarnos activamente para seguir
construyendo mundos posibles a través del diseño”, agrega Almonacid.
Así, el diseñador gráfico colombiano se proyecta hacia un futuro en el que no solo
produce imágenes, sino que facilita procesos de cambio social, promueve la
diversidad cultural y actúa como puente entre lo humano y lo tecnológico.
Este nuevo rol no es solo una oportunidad, sino una responsabilidad. En tiempos
de IA, el diseño gráfico deja de ser un oficio enfocado exclusivamente en los
estético o comunicativo para convertirse en una herramienta de transformación
que, bien usada, puede contribuir a construir una sociedad más conectada,
informada e inclusiva.