La palma de aceite, una apuesta con futuro
Written by Jose de Jesus Prieto on 29/11/2024
A medida que los países se desarrollan, las actividades primarias tienden
a perder peso en la economía. Esto no es ajeno a Colombia, cuyo sector
agropecuario ha mostrado un debilitamiento estructural, pasando de
representar más del 25% del PIB en 1990 a 6,7% en 2023, una caída algo
mayor a la observada en otros países de la región. Esto puede deberse a
carencias en infraestructura o inversión en el sector, o a la baja
productividad y competitividad de algunos de sus productos. Sin embargo,
existen algunos productos agropecuarios con alto potencial, como la
palma de aceite, que deben impulsarse para que sean ejes de desarrollo
económico, social y regional.
En las últimas dos décadas el cultivo de palma de aceite en Colombia ha
crecido cerca de 6,3% promedio anual, alcanzando una producción de 2
millones de toneladas de aceite en 2023, ubicando al país en el cuarto
lugar a nivel global y el primero en América.
Pero ¿qué hace tan especial a este producto? Primero, su producción se
concentra en la zona del trópico, posicionando a Colombia en un lugar
privilegiado para potencializar su expansión. Segundo, la productividad del
cultivo es muy alta, con 2,6 toneladas de aceite por hectárea, versus otras
oleaginosas que logran apenas 0,6 toneladas. Esto ha posicionado al
aceite de palma como el principal aceite de origen vegetal en el consumo
mundial, con cerca del 42% de la demanda global. Quizás es en su
versatilidad en donde se encuentra mayor beneficio, pues se emplea en
un número amplio de productos como las margarinas, el helado, los
cosméticos, los biocombustibles, por nombrar unos pocos. Esto le permite
contar con una demanda creciente y constante.
En materia social, los beneficios de la palma de aceite son múltiples. Este
cultivo se ha convertido en un polo de desarrollo en varias regiones,
contribuyendo al empleo formal y de calidad. Además, Colombia ha
logrado una expansión del cultivo con limitados efectos en deforestación y
avanza en la certificación ambiental de su área cultivada. La palma de
aceite cuenta con gran potencial de expansión, apalancando el desarrollo
rural y fortaleciendo la posición del país en su comercio mundial.