Sembrar ahorro, cosechar inversión
Escrito por Jose de Jesus Prieto on 18/07/2024
Análisis económico
POR Mauricio Hernández-Monsalve de BBVA RESEARCH
19 de julio de 2024
Para financiar la inversión, se necesita del ahorro. Sin ahorro, no hay recursos para invertir en infraestructura,
educación, tecnología y otros motores del crecimiento. En Colombia, el ahorro bruto fue del 14,5% del PIB a
marzo de 2024, una disminución frente al 17,3% un año antes y al 18,0% justo antes de la pandemia.
El ingreso disponible, un requisito para impulsar el ahorro, mostró un desempeño poco favorable, creciendo un
2,6% nominal anual en el total nacional y 4,8% en los hogares. Además, con una inflación del 7,4% a marzo, esto
implicó caídas reales en el poder adquisitivo. Así, la capacidad de los hogares para ahorrar siguió limitada,
cayendo desde el 4,6% del PIB hace un año hasta el 4,2%, lejos del 6,1% de 2019. Se espera que la caída de la
inflación y las menores tasas de interés revitalicen el ahorro, pero es necesario que la mayor capacidad de pago
no se convierta en gasto, sino que se promueva el ahorro.
Ahora bien, el préstamo neto mostró una mejoría (es el saldo de ingresos vs. gastos y es positivo cuando sobra
dinero para prestar en lugar de tener que endeudarse). En particular, este balance para los hogares fue del 0,1%
del PIB, una disminución respecto al 0,2% un año atrás, pero manteniéndose en terreno positivo. Este indicador
fue negativo entre septiembre de 2021 y diciembre de 2022. A su vez, la economía general redujo su posición
deudora del 4,3% del PIB en marzo de 2023 al 2,5% este año. Esto está en línea con el menor crecimiento del
crédito y la reducción del déficit externo, pero también es un síntoma de menor inversión empresarial y baja
compra de vivienda: un claro ejemplo de cómo una noticia buena puede ser mala al mismo tiempo.
Para fortalecer nuestra capacidad de inversión y asegurar un mayor crecimiento, es vital aumentar tanto el ingreso
disponible como el ahorro. Las políticas deben centrarse en fomentarlos, especialmente en sectores clave que
impulsen la productividad. Además, se requiere reactivar el crédito productivo: aquel que financia la inversión
empresarial y la compra de vivienda.