La educación inclusiva y la ética digital son las prioridades que marcarán el rumbo de la enseñanza en los próximos años
Written by Jose de Jesus Prieto on 02/12/2025
La inclusión de la tecnología con ética, la educación inclusiva y la formación docente en nuevas metodologías, son algunas de las prioridades que Colombia y América Latina han de poner sobre la mesa para la evolución de la educación universitaria.
En el marco del Acto de Apertura del Curso Académico 2025/2026, representantes de la Universidad Internacional de Valencia – VIU, perteneciente a la red de educación superior Planeta Formación y Universidades, reflexionaron sobre aspectos de la educación del futuro que tocan la realidad tanto española como latinoamericana.
Colombia, diciembre de 2025 — En América Latina hay una urgencia de impulsar y fortalecer una educación inclusiva. Es un desafío actual, y la clave está en empezar por formar a los docentes en nuevas pedagogías y el uso de la inteligencia artificial en el aula, así como la internacionalización del talento investigador. Y esto es gracias a la reducción de fronteras que cada vez más facilita el intercambio de conocimiento entre naciones, la movilidad estudiantil, mediada por las facilidades de la educación virtual
Esta discusión global sobre cómo preparar a las nuevas generaciones para un mundo más desigual, digitalizado y acelerado encontró esta semana una voz clara desde España. La rectora Eva Mª Giner Larza, de la Universidad Internacional de Valencia -VIU, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, planteó un mapa de ruta que toca de lleno los desafíos actuales de América Latina, una región donde tienen presencia, con estudiantes de Colombia cursando sus pregrados y maestrías online.
«La universidad ha de estar presente en los temas de nuestro tiempo para participar en ellos y definir, desde la verdad del conocimiento, con autonomía y liderazgo, los movimientos o cambios que comienzan a vislumbrarse en nuestro entorno más próximo», señaló en su intervención en el Acto de Apertura del Curso Académico 2025/2026. «Como ejemplo, aquellos que tienen que ver con la igualdad, la inclusión y la diversidad, para así ser garantes y artífices del mundo de mañana».
En materia de la presencia digital en los programas, la rectora señaló que debe haber un compromiso para darle cabida desde la inteligencia ética, con criterio pedagógico, equidad y propósito social. Y esto es clave, teniendo en cuenta que Colombia atraviesa por una etapa de transformación digital muy importante, que es incluso prioridad del plan de gobierno.
Uno de los ejes más urgentes para lograr este nuevo enfoque, según Giner, es acompañar a los profesores en la transición hacia nuevas metodologías. La propuesta implica trabajar en competencias pedagógicas actualizadas, diseño de contenidos digitales y criterios de uso responsable de la IA generativa en el aula, además de ofrecer una formación más personalizada, flexible y práctica.
En paralelo, planteó la necesidad de reforzar la investigación educativa y atraer talento especializado para fortalecer la producción científica con foco en Europa y Latinoamérica, regiones donde, según la rectora, la innovación educativa avanza, pero aún enfrenta brechas profundas.
Por otro lado, la vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación de VIU, Dra. Ana Rodríguez Martín, reflexionó sobre qué papel tiene la academia en la construcción de sociedades más inclusivas. Fue una reflexión especialmente relevante para países latinoamericanos donde las brechas territoriales, socioeconómicas y de conectividad siguen condicionando la continuidad escolar.
«Tenemos a nuestro alcance las condiciones para que las distintas necesidades académicas y sociales de los estudiantes sean atendidas de forma integral», señaló. «El fomento de la empatía, el respeto y la tolerancia ayuda a la comunidad educativa a comprender las experiencias y desafíos de los demás».
Para ella, la transformación requiere un compromiso social, donde educar es clave, así como legislar, pero también es necesaria la acción ciudadana y la cooperación entre docentes, familias, administraciones y entidades con las escuelas.
Aunque las reflexiones surgieron en el contexto español, su eco atraviesa fronteras y toca puntos esenciales en la realidad latinoamericana, teniendo en cuenta los vínculos que VIU ha podido estrechar con países como Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
En la Memoria del Curso Académico 2024-2025, expuesta por la secretaria general Mercedes Leguina Ortega, el pasado curso la universidad contó con un total de 28.890 estudiantes, donde hay una presencia importante de estudiantes latinoamericanos que hacen parte del estudiantado internacional, que ya alcanza una cifra de 7.319, un 6% más que el curso anterior.
En relación a los programas ofertados, la Universidad Internacional de Valencia implantó 15 nuevos títulos en las distintas facultades, 3 grados, 10 Master universitarios y 2 programas de doctorado. Asimismo, se ofertaron 2.334 becas, de las cuales 1.974 eran de carácter oficial por un importe de más de 2 millones de euros. Sobre las ayudas propias impulsadas, la universidad otorgó más de 310 becas, en colaboración con las embajadas de Colombia o Marruecos, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador, la Organización de los Estados Americanos y el Banco Santander.
En relación con el resto de la comunidad universitaria, la institución contabilizó un claustro académico formado por 971 docentes de los que un 53,2% eran mujeres y un 46,8% hombres. En este sentido, merece especial atención el crecimiento de la actividad investigadora de la Universidad. En relación a los grupos de investigación reconocidos, la universidad contó en el año 2024 con un total de 87, lo que supone un crecimiento del 21% respecto al año anterior. Además, en relación a la producción científica de VIU destacan los 297 artículos científicos publicados en revistas académicas con factor de impacto JCR, lo que supone un incremento del 6% respecto al año anterior.