Día Internacional de los Cuidados: 12 de cada 100 mujeres en el Valle del Cauca han dejado de trabajar porque tienen que cuidar a alguien más
Written by Jose de Jesus Prieto on 30/10/2025
En el marco del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, proclamado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas cada 29 de octubre, presentamos datos y análisis urgentes
del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM), Cali Cómo Vamos y la Fundación
WWB Colombia.
Estudios recientes en Cali y el Valle del Cauca confirman que la labor de cuidado no
remunerado sigue siendo una barrera estructural para la autonomía económica, la salud y
el bienestar de las mujeres en la región, lo que obstaculiza directamente el avance de la
igualdad de género.
Por ejemplo, una encuesta realizada por la Gobernación del Valle del Cauca y el
Observatorio para la Equidad de las Mujeres a 556 personas en 41 municipios del Valle del
Cauca reveló que el 12,2% de las mujeres en el departamento han dejado de trabajar por
dedicarse al cuidado, frente al 4,6% de los hombres.
Adicionalmente, el 83% de las mujeres prepara alimentos en los hogares frente al 47% de
los hombres, y el 89% de las mujeres asume la limpieza de la vivienda frente al 62% de los
hombres.
“La carga de cuidados que recae sobre las mujeres es una estructura difícil de cambiar en
nuestra sociedad. Por eso, debemos fortalecer los sistemas de cuidados para que ellas sean
centrales dentro de la población de atención y no queden en una posición desigual en el
mercado de trabajo y en los hogares. También debemos tener en cuenta que hay niñas y
adolescentes creciendo en estos hogares, así que necesitamos procesos de sensibilización
que empiecen a revertir esa estructura. Todas las esferas de la sociedad deben tomar su
responsabilidad en este asunto”, indicó Natalia Escobar, directora de proyectos del
Observatorio para la Equidad de las Mujeres.
Por otro lado, cifras de Cali Cómo Vamos indican que el 95% de las mujeres en Cali dedican
tiempo en el día a una o varias labores de cuidado, como preparación de alimentos,
limpieza, cuidado de otras personas o de animales, comparado con el 75% de los hombres.
La diferencia se agrava en la intensidad horaria: el 42% de las mujeres dedica más de 6 horas
diarias, frente a solo el 12% de los hombres.
En 2024, las tareas de cuidado y del hogar siguieron siendo un trabajo mayoritariamente
femenino. Por cada hombre que tuvo como principal actividad semanal estas labores, hubo
cinco mujeres en la misma situación. En Cali–Yumbo, el 7% de los hombres se dedicó
principalmente al cuidado y los oficios del hogar, mientras que entre las mujeres esta cifra
alcanzó el 38%.
“En materia laboral, las mayores cargas de cuidado y oficios del hogar son uno de los
principales factores que explican la brecha en la participación en el mercado laboral entre
mujeres y hombres (56% vs. 75%). Adicionalmente, aunque a nivel general las mujeres
tuvieron en 2024 un salario 15% menor al de los hombres, en ramas económicas asociadas
al cuidado como el alojamiento y los servicios de comida, donde las mujeres concentran
casi el 70% del empleo, la brecha salarial por género se amplía hasta el 27%. Finalmente, se
encontró que a mayor tiempo dedicado al cuidado las mujeres participan en menor medida
en actividades deportivas, recreativas y culturales. De igual forma, aquellas que destinaron
más de ocho horas diarias a dichas tareas reportaron niveles inferiores de bienestar físico y
mental en comparación con las mujeres que dedicaron entre una y cuatro horas diarias a
estas actividades”, comentó Danny Angarita, líder técnico del programa Cali Cómo Vamos
En la zona rural, la disparidad es más profunda: casi la mitad de las mujeres que habitan los
corregimientos de Cali se dedican al trabajo doméstico y de cuidados, en contraste con el
11% de los hombres, según una investigación del Observatorio para la Equidad de las
Mujeres. Esto genera que no tengan tiempo para recrearse, hacer deporte o descansar.
Los datos demuestran que el cuidado es una necesidad estructural y permanente en el
departamento, y replican la crisis de los cuidados documentada a nivel regional por la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Esta crisis se caracteriza por una demanda creciente de atención y asistencia a personas,
potenciada por el envejecimiento de la población, que supera ampliamente los servicios
disponibles.
“A medida que envejecemos, la probabilidad de requerir servicios de cuidado o atención
por cuenta del deterioro natural o alguna enfermedad crónica se incrementa. Los resultados
del trabajo de campo en la zona rural de Cali nos muestran de forma muy clara la transición
demográfica que se vive en la zona. También nos muestran que el envejecimiento es un
factor importante que explica las situaciones de discapacidad y dependencia. En este
escenario, las desigualdades de género se agudizarán, porque las mujeres tenemos una
mayor sobrevivencia, de tal forma que parte importante de este cuidado que la sociedad
demanda cuando se envejece, recaerá en mujeres mayores”, explicó Sandra Balanta Cobo,
investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres.
La Cepal ha advertido que, a nivel regional, la proporción de personas mayores de 60 años
se duplicará para 2050, representando el 25% de la población total. Este proceso implica un
aumento inminente en la demanda de asistencia de largo plazo y servicios especializados.
Sin embargo, en la zona rural de Cali, ya el 17% de las personas tienen más de 65 años y el
23% está entre 55 y 64 años.
En tanto, datos de la Fundación WWB Colombia indican que el 53% de los emprendimientos
en contextos vulnerables en Cali está relacionado con actividades de cuidado, siendo las
más frecuentes la preparación, comercio y distribución de productos alimenticios y bebidas
(37,2%), seguido por peluquería y otros tratamientos de belleza (8,9%) y confección,
fabricación y arreglo de prendas de vestir (6,5%). El 78% de las personas emprendedoras en
este sector inicia su negocio para ganarse la vida, porque el trabajo escasea o perdieron su
empleo.
La brecha de ingresos en venta es grande: las mujeres obtienen en promedio un 30,7%
menos que los hombres en Cali. Esta brecha se acentúa en los negocios ubicados en la
vivienda, donde el 52% de las mujeres que emprenden lo hacen para estar pendiente de las
tareas del hogar o personas a cargo del cuidado, mientras que el 73% de los hombres lo
hace para reducir gastos de arriendo o adicionales. Además, se encontró que las mujeres
entre 18 y 39 años presentan las mayores cargas de cuidado no remunerado, lo cual es un
factor clave en la decisión de emprender y en el desempeño de sus negocios.
“El cuidado es la columna vertebral de nuestra economía y sociedad, pero lo hemos
invisibilizado y relegado al ámbito privado y femenino, frenando la autonomía económica
de las mujeres e incluso nuestro desarrollo como ciudad. Entender esto es crucial: el
cuidado no es un “asunto de mujeres”, es una responsabilidad de toda la sociedad que exige
soluciones colectivas (Estado, empresas, comunidades y hogares) para que deje de ser una
barrera y se convierta en un pilar de bienestar compartido”, mencionó Soraya Husain-
Talero, directora de Investigación de la Fundación WWB Colombia.
Debido a esto, las tres organizaciones coinciden en la necesidad de impulsar un sistema
integral de cuidados que priorice a las personas y al planeta, y que incluya programas que
fomenten la redistribución de las tareas domésticas y de cuidado de manera equitativa
entre los miembros de la familia para liberar tiempo a las mujeres y garantizar su autonomía
económica.
Iniciativas como el Sistema Distrital de Cuidados de Cali (CuidArte) y el Sistema
Departamental de Cuidado y Apoyos “El Valle Cuida de Ti” deben tener en cuenta todas
estas necesidades para incorporar soluciones integradas en pro de la equidad de género.