Sobre los cobros de BRE-B por Kamin
Written by Jose de Jesus Prieto on 24/10/2025
El proyecto de decreto del Ministerio de Hacienda modifica los artículos 1.3.2.1.2., 1.3.2.1.7. y 1.3.2.1.8. del Decreto 1625 de 2016 para eliminar el trato diferente que existía entre los pagos hechos con tarjetas de crédito o débito y los realizados mediante otros medios electrónicos, como transferencias, pagos con QR o billeteras digitales.
Hasta ahora, las compras con tarjetas tenían una retención en la fuente del 1,5 %, pero los pagos digitales no estaban sujetos a esa retención. Con este decreto, todas las transacciones electrónicas (incluyendo plataformas como Bre-B, Nequi, Daviplata o cualquier otro sistema de pago electrónico vigilado) quedarían gravadas con la misma tarifa de retención.
El decreto también define que los agentes de retención serán los adquirentes o los agregadores (las plataformas de pago o pasarelas que procesan las transacciones), y no solo los bancos emisores de tarjetas. Se exceptúa de la retención a las personas naturales no responsables de IVA, pero no a las pequeñas empresas formales que no tienen ICA o mecanismos de descuento, lo cual podría generarles una retención efectiva sin posibilidad de compensación.
Esto implica que los comercios que reciben pagos digitales verán descontado automáticamente el 1,5 % de sus ingresos, lo que puede alterar los incentivos para aceptar medios de pago electrónicos, especialmente en transacciones de bajo monto o en negocios con márgenes pequeños.
Respuestas de Rodrigo León, CEO de Kamin, sobre el proyecto de decreto del Ministerio de Hacienda.
¿Cómo afectaría a plataformas como Bre-B la obligación de practicar retención en la fuente del 1,5 % sobre cada pago electrónico?
Dentro de las principales razones del Banco de la República para implementar Bre-B una es continuar haciéndole competencia al uso de efectivo por medio de medios de pago que puedan presentar una experiencia similar al uso del papel en términos de facilidad e inmediatez, y así formalizar a miles de comercios, trayendo todos los beneficios de tenerlos mapeados con el fin de ofrecerles servicios financieros. Por lo anterior, la obligación de practicar retención en la fuente haría que los medios de pagos digitales pierdan fuerza versus el efectivo.
¿Consideran que esta medida puede desincentivar el uso de medios de pago digitales en pequeños comercios o emprendimientos?
Esta iniciativa va en contravía de la adopción de Bre-B y una carga inmensa para el comercio. Los medios de pago digitales deben contar con las mismas condiciones de juego, y la solución no debe ser incrementar las cargas y afectación de flujo de caja de las empresas.
¿Qué impacto prevén en la adopción de Bre-B para pagos presenciales en locales pequeños o informales?
Bajo la idea de incluir medios de pago digitales y novedosos estos comercios no cuentan siempre con el 100% de su flujo para cubrir sus gastos diarios y en la medida que se vean afectados, no tendrán incentivos para su adopción.
¿Creen que algunos comercios podrían optar por rechazar pagos en Bre-B o cobrar una comisión adicional para compensar la retención?
Se ha visto hace años que algunos comercios compensan estos costos haciendo gross up, directa o indirectamente, o simplemente no aceptando esos medios de pago y así fomentan el uso de efectivo. Si queremos que medios de pago como QR o PSE sigan evolucionando no podemos seguir poniendo trabas y peajes.
¿Han evaluado si los comercios que no pagan ICA o no pueden descontar la retención verán afectada su liquidez o sus costos?
Estas iniciativas afectan el flujo de caja de todos los comercios, algunos con márgenes estrechos, que un 1,5% puede ser muy relevante en su operación.
¿Podría esto generar un efecto similar al ocurrido en Brasil, donde rumores sobre retenciones al sistema PIX redujeron temporalmente el uso del sistema en puntos de venta?
Claro, es una respuesta natural a la imposición de medidas que afectan de forma importante la operación de estos comerciantes. El monto puede parecer insignificante, pero en este tipo de negocios es una afectación importante.
¿Qué medidas consideran necesarias para evitar que esta retención frene la inclusión financiera o la formalización digital de los pagos?
La retención se debería eliminar de cualquier medio de pago, como se maneja en la mayoría de los países con gran penetración del uso de medios de pago digitales. En su lugar, se debería fomentar su adopción y, al digitalizar el efectivo, buscar maneras más eficientes con otro tipo de iniciativas de formalización para lograr su propósito.
¿Las plataformas tendrían que ajustar sus sistemas para calcular y declarar la retención por cada transacción? ¿Qué costos o cargas operativas implica esto?
Así es, debería ser una inversión de los Adquirentes y otros actores del mercado en el ajuste de sus plataformas para lograr implementar el decreto y cumplir con los tiempos para la recolección, reportería y pago de estos recursos. Los esfuerzos de actores como Kamin deberían enfocarse más en cómo podemos dar mejor acceso y condiciones a los comercios para su adopción y no gastar recursos en iniciativas que ponen más carga en el sistema y desincentivan su implementación.
¿Han dialogado con el Ministerio de Hacienda o la DIAN sobre los impactos específicos para las fintech y los pequeños comercios?
Estamos actualmente en la etapa de comentarios donde se están escalando este tipo de preocupaciones al Ministerio.
¿Qué alternativas o excepciones podrían considerarse para que esta medida no castigue el uso de pagos digitales en montos bajos?
Buscar otras maneras de lograr el propósito del Ministerio, sin ponerle cargas a los comerciantes e igualmente a las Fintechs que buscan masificar los pagos inmediatos, generando los beneficios de su inmediatez y menores costos.