G-SHOCK Resistencia que cuida el planeta

 

¿Qué pasaría si la durabilidad fuera una forma de sostenibilidad? En un mundo donde casi todo parece diseñado para ser reemplazado, G-SHOCK demuestra que un reloj hecho para durar también puede ser un aliado del planeta.

 

Bogotá, julio de 2025 – En Colombia, según el Ministerio de Ambiente, cada año se generan más de 100.000 toneladas de residuos textiles, y una gran parte proviene de productos con ciclos de vida muy cortos. A esto se suma que, en América Latina, se estima que el 75% de la ropa y accesorios termina en vertederos antes de cumplir un año de uso. Uno de los mayores desafíos radica en el modelo de consumo acelerado: ropa y accesorios de vida útil corta que generan desechos masivos. En ese panorama, las marcas que apuestan por la durabilidad y los materiales sostenibles aportan una alternativa valiosa para reducir el impacto ambiental sin renunciar al diseño o la funcionalidad.

 

Durante décadas, la marca G-SHOCK ha construido su legado sobre una promesa clara: resistir. Resistir impactos, resistir el paso del tiempo. Pero en los últimos años, esa resistencia ha adquirido un nuevo significado: el de proteger, también, aquello que nos sostiene a todos. El planeta.

 

En un contexto donde la industria de la moda y los accesorios enfrenta cada vez más cuestionamientos por sus impactos ambientales, la marca japonesa ha apostado por un cambio gradual, pero firme: innovar sin abandonar sus valores. G-SHOCK ha demostrado que el diseño duradero no solo es sinónimo de calidad, también puede ser una declaración de conciencia ambiental.

Un modelo, muchas razones

 

Uno de los ejemplos más claros de este enfoque es el G-5600BG-5, una reedición del clásico cuadrado con un giro sostenible. Su diseño, que honra el icónico DW-5600, incorpora resina de base biológica elaborada a partir de sobrantes del proceso de fabricación de componentes para otros relojes, una alternativa más consciente que reduce el desperdicio industrial sin comprometer la resistencia que ha hecho de G-SHOCK una marca icónica. Con su estructura compacta y su tonalidad terrosa, este modelo representa la fusión entre estética responsable y funcionalidad.

Además, su resistencia a impactos y al agua (hasta 200 metros) lo convierte en un compañero de largo aliento. Y ahí está la clave: cuando un objeto no necesita ser reemplazado en años, su impacto ambiental se reduce significativamente. La durabilidad se vuelve una virtud silenciosa.

Cuando el cuidado no se nota, pero importa

No todos los gestos sostenibles se notan a simple vista. Algunos están en los detalles: en un empaque con menos plástico, en el uso de materiales reciclables, en las decisiones de ingeniería que privilegian la eficiencia energética. En el caso del G-5600BG-5, por ejemplo, su sistema de carga solar permite reducir la dependencia de baterías convencionales, lo que alarga su vida útil y disminuye el impacto ambiental. Para quienes buscan consumir con conciencia —sin renunciar al diseño, la tecnología o el estilo—, estos pequeños detalles hacen la diferencia.

Como afirma Thiago Nadotti, Assistant Marketing Manager de Casio para América Latina, “la sostenibilidad no siempre está en lo visible. A veces está en la vida útil, en la intención con la que se fabrica algo y en la historia que permite contar. En G-SHOCK creemos que lo que dura también puede cuidar.”

Resistencia con propósito

En tiempos donde hablar de sostenibilidad se ha vuelto tendencia, G-SHOCK elige hablar desde la coherencia. No con slogans, sino con decisiones que reafirman su compromiso con el entorno. Porque cuidar el planeta no significa renunciar a lo que somos, sino potenciarlo de forma más consciente.

Y si hay algo que G-SHOCK sabe hacer, es resistir. Pero ahora, también sabe hacerlo cuidando lo que importa.

 

 

Este reloj se puede encontrar en la G-SHOCK store más cercana o en tiendas online de TimesSquare y Titec.co. Además consulta todas las novedades de la marca para no perderte de nada en nuestras redes sociales: @gshockcolombia.