Sector primario, clave para el futuro sostenible en Colombia y Latinoaméric
Written by Jose de Jesus Prieto on 13/06/2025
La producción agropecuaria del país se enfrenta a nuevos desafíos en un contexto marcado por el cambio climático, la digitalización y el auge de la bioeconomía.
El último informe de OBS Business School revela el papel estratégico que jugará América Latina, y en particular Colombia, para alimentar un mundo más poblado y exigente.
Bogotá, junio de 2025 – Según cifras del DANE y MinAgricultura, en 2024 el sector agropecuario aportó el 6,7% del PIB nacional y empleó al 16,2% de la población económicamente activa. Productos como el café, banano, flores, aguacate hass y tilapia continúan liderando la canasta exportadora, con mercados cada vez más exigentes en trazabilidad, huella ambiental y equidad social.
En medio de la transformación global hacia modelos productivos más sostenibles, el sector primario –que engloba agricultura, ganadería, pesca y silvicultura– se reposiciona como una pieza clave para el desarrollo económico, la seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio climático. Así lo detalla el nuevo informe de la OBS Business School, “El sector primario y su evolución”, el cual dedica un capítulo especial a América Latina y su rol estratégico de cara a los próximos 25 años.
América Latina, potencia verde con rol estratégico
Según el informe, América Latina representa actualmente:
El 15% del comercio agroalimentario mundial
El 25% de la superficie cultivable global
Más del 40% de la biodiversidad del planeta
Y es hogar del 30% de los recursos hídricos renovables del mundo
Esta posición privilegiada convierte a la región en “un actor imprescindible para alimentar al mundo y sostener el equilibrio ecológico global”. No obstante, la región también enfrenta desafíos estructurales como la deforestación, la vulnerabilidad climática, el uso ineficiente del agua y la necesidad de modernizar sus sistemas de producción.
El campo colombiano, entre la oportunidad y la amenaza climática
En este escenario, Colombia se destaca como uno de los países con mayor capacidad de expansión agrícola sin comprometer áreas naturales protegidas. El 40% de su territorio es apto para usos agropecuarios, pero menos del 25% está actualmente en producción.
El informe destaca que Colombia tiene condiciones agroecológicas excepcionales, pero para aprovecharlas plenamente debe avanzar en:
Formación técnica rural
Inversión en innovación y maquinaria
Implementación masiva de agricultura de precisión y digitalización
Consolidación de cadenas de valor agroindustriales
El futuro del sector primario no depende solo de producir más, sino de hacerlo mejor: con sostenibilidad, innovación y compromiso social. América Latina —y Colombia en particular— tienen en sus manos la posibilidad de liderar esta transformación global.” señala Javier San Martín, autor del informe y experto en economía agraria, OBS Business School
Otros Hallazgos clave
Envejecimiento rural y falta de relevo generacional: La edad promedio de los trabajadores agrícolas en la región es superior a los 55 años. Se requiere incentivar la permanencia y retorno de jóvenes con formación técnica y digital.
Baja inversión pública en I+D agroalimentario: América Latina invierte menos del 1% del PIB del sector en investigación, muy por debajo de los países de la OCDE.
Oportunidad en bioeconomía y energías limpias: La región tiene ventajas competitivas para liderar la transición hacia modelos agrícolas circulares, con uso de biofertilizantes, energía solar rural y valorización de residuos.
Nuevas exigencias del consumidor global: La demanda de alimentos producidos con responsabilidad social, bajo impacto ambiental y certificaciones éticas ha crecido un 42% en los últimos 5 años.
Comercio y geopolítica: El informe plantea que Colombia, Brasil, Argentina, Perú y México podrían jugar un rol clave como proveedores confiables en un mundo afectado por tensiones logísticas y nuevas guerras comerciales.
Para avanzar en este plan, Colombia debe contar con una agricultura regenerativa, tecnológica, descentralizada y conectada con el mercado global sin abandonar el arraigo local. Programas como Colombia Potencia Agroalimentaria, la ampliación de créditos verdes y los proyectos de conectividad rural serán determinantes para posicionar al país como una referencia en producción sostenible.