Compras internacionales en plataformas digitales: ¿Sabes cómo protegerte como consumidor?

Expertos en consumo de la Universidad El Bosque explican los principales riesgos y
comparten claves para comprar con mayor seguridad, protegiendo tanto el bolsillo como

los derechos del consumidor.

Bogotá, 15 de marzo de 2025 – El auge de las plataformas de comercio electrónico ha
cambiado la forma en que los consumidores adquieren productos, permitiéndoles comprar
en mercados internacionales con tan solo un clic. Sin embargo, este fenómeno ha traído
consigo nuevos desafíos, especialmente en la protección de los derechos de los
consumidores que, en muchos casos, desconocen cómo reclamar ante fraudes,
incumplimientos o malas prácticas comerciales.
Con el crecimiento y participación de plataformas como Amazon, AliExpress, Shein y
Temu en el país, cada vez más personas acceden a productos de todo el mundo, pero
también se enfrentan a obstáculos como retrasos en las entregas, productos que no
corresponden con la descripción o dificultades en los procesos de devolución. Según
María Emma Lombana, docente experta en psicología del consumidor en la Universidad
El Bosque, “las plataformas han mejorado sus sistemas de protección, pero aún hay
muchas lagunas cuando se trata de hacer valer los derechos del consumidor. Un
comprador debe leer bien las condiciones antes de pagar, especialmente en términos de
garantías y devoluciones.”
Las estrategias de marketing en estas plataformas suelen aprovechar los sesgos
cognitivos de los consumidores, influyendo en sus decisiones de compra de manera casi
imperceptible. Alejandro Vega Moreno, docente en investigación de mercados y del
consumo en la Universidad El Bosque, explica que “las marcas saben que tendemos a
tomar decisiones rápidas, guiados por emociones como la urgencia o el miedo a perder
una oportunidad. Si no estamos alerta, caemos en estas trampas y terminamos
comprando productos que realmente no necesitamos o que no cumplen nuestras
expectativas.”
Uno de los principales problemas que enfrentan los consumidores al realizar compras
internacionales es la falta de claridad en las condiciones de los productos y los tiempos de
entrega. En muchos casos, las políticas de devolución son poco accesibles o requieren
costos adicionales que terminan haciendo inviable el reclamo. Además, las ofertas
engañosas, en las que se anuncian grandes descuentos sobre precios inflados, generan
una falsa sensación de ahorro, llevando a decisiones impulsivas.
Para evitar estos inconvenientes, los expertos recomiendan verificar siempre la reputación
del vendedor o del producto y leer con detenimiento la descripción del artículo antes de
realizar una compra. Es fundamental revisar las políticas de devolución, plazos de entrega
y posibles costos adicionales, como impuestos o aranceles. También es importante utilizar
métodos de pago seguros que ofrezcan protección al comprador, como tarjetas de crédito
o plataformas que permitan gestionar reclamos en caso de fraude.
Si un consumidor enfrenta un problema con una compra internacional, el primer paso es
contactar al vendedor o al servicio de atención al cliente de la plataforma. Muchas de
estas empresas cuentan con sistemas de reembolso y protección al comprador, pero los
tiempos de respuesta pueden variar. En caso de no obtener una solución satisfactoria, se

puede recurrir a la entidad bancaria emisora de la tarjeta con la que se realizó el pago
para solicitar un reembolso. En Colombia, la Superintendencia de Industria y Comercio
(SIC) también ofrece mecanismos para reportar fraudes en plataformas digitales.
“El mayor error de los consumidores es asumir que no pueden hacer nada. Si te informas
y sigues los pasos adecuados, puedes recuperar tu dinero o al menos evitar caer en el
mismo error en el futuro”, concluye Vega Moreno.
El comercio digital seguirá creciendo y con él la necesidad de fortalecer la educación del
consumidor. Desde la Universidad El Bosque, se impulsa la formación en investigación de
mercados y psicología del consumidor para ayudar a las personas a comprender estas
dinámicas y tomar decisiones más informadas. “El futuro del consumo responsable
depende de la educación y la capacidad de los compradores para exigir transparencia.
Nuestro compromiso como academia es aportar a esta transformación con programas que
generen impacto real en la sociedad”, señala Lombana.
En el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, el llamado es claro: en un mundo
digital donde las compras son cada vez más rápidas e impulsivas, la mejor defensa es el
conocimiento. Entender los derechos, el estatuto del consumidor, cuestionar las ofertas y
exigir transparencia no solo protege el bolsillo, sino que también fomenta un mercado más
justo y responsable. La educación del consumidor es clave para garantizar que la
tecnología y el comercio en línea trabajen a favor de las personas y no en su contra.