El reloj demográfico avanza en Colombia
Escrito por Jose de Jesus Prieto on 07/02/2025
POR Mauricio Hernández-Monsalve by BBVA RESEARCH
Colombia atraviesa una transformación demográfica profunda: la tasa de natalidad
ha disminuido notablemente, mientras que la esperanza de vida ha aumentado de
manera gradual pero significativa. Este fenómeno ha reducido el número de niños y
aumentado la población de adultos mayores. Según proyecciones, para 2050 las
personas de 65 años y más representarán alrededor del 20% de la población total,
duplicando el 10% registrado en la actualidad.
Este cambio en la estructura poblacional tiene implicaciones directas en diversos
sectores económicos. La disminución en los nacimientos se traduce en una menor
demanda de instituciones educativas en las etapas tempranas, como jardines
infantiles y escuelas primarias. Por otro lado, la población en edad laboral sigue
creciendo, impulsada por el efecto rezagado del auge demográfico del pasado, lo
que sostiene la demanda de programas de posgrado, mientras que la de pregrados
podría desacelerarse.
El envejecimiento poblacional también incrementa la necesidad de servicios
especializados para la tercera edad. La demanda de cuidados de largo plazo,
servicios de salud geriátrica y programas de envejecimiento activo está en aumento
y seguirá creciendo.
Más allá de la educación y la salud, otros sectores también deberán adaptarse. El
mercado laboral enfrentará una transformación: la menor disponibilidad de
trabajadores jóvenes acelerará la automatización y modificará el perfil de
habilidades requeridas. Al mismo tiempo, crecerá la necesidad de políticas que
fomenten la participación laboral de los adultos mayores. En el sector financiero, la
demanda de productos pensionales y de inversión orientados al retiro aumentará,
con efectos en el ahorro, la oferta de seguros y la estructura del crédito.
El sector inmobiliario también experimentará cambios, con una mayor demanda de
viviendas accesibles y diseños funcionales para adultos mayores. En el comercio,
el consumo de bienes y servicios evolucionará hacia productos relacionados con el
bienestar, el turismo adaptado y el entretenimiento para esta población.
La transición demográfica en Colombia ya está en marcha y redefinirá los sectores
económicos en las próximas décadas. La pregunta es si las empresas y los
mercados están preparados para atender a una población que envejece, con
necesidades distintas y una creciente influencia en la economía.