¿Qué hacer para prevenir la insolación y no dañar mis vacaciones?
Escrito por Jose de Jesus Prieto on 26/12/2024
Ante el incremento de las temperaturas a nivel global y la llegada de olas de calor que afectan a diversas regiones del país, el riesgo de sufrir insolación ha aumentado considerablemente. Este fenómeno, impulsado por el cambio climático, no solo altera las rutinas diarias, sino que también representa una amenaza significativa para la salud, especialmente en los grupos más vulnerables, como niños y adultos mayores.
Los especialistas en salud, como la doctora Astrid Lorena Ruiz, médica dermatóloga clínica y estética adscrita a Colsanitas advierten que la insolación, si no es tratada de manera oportuna, puede desencadenar complicaciones graves, como el golpe de calor, una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida.
“La insolación ocurre cuando la temperatura corporal aumenta debido a una exposición prolongada al sol o a ambientes calurosos, provocando síntomas como dolor de cabeza, fatiga, sudoración excesiva y sed intensa. Estos síntomas iniciales pueden parecer inofensivos, pero es crucial reconocerlos a tiempo para evitar que la situación empeore. Si no se toman medidas, puede progresar hacia un golpe de calor, una afección mucho más severa ya que el cuerpo pierde su capacidad de regular la temperatura interna, y si no se actúa con rapidez, las consecuencias pueden ser fatales”, comentó Ruiz.
Es común confundir la insolación con un golpe de calor y, aunque ambos trastornos están relacionados con el calor, la diferencia clave radica en su gravedad. La insolación suele causar malestar general, mientras que el golpe de calor es una emergencia médica caracterizada por síntomas como taquicardia, dificultad para respirar (también conocida como la disnea), confusión, deshidratación severa y en algunos casos, pérdida del conocimiento.
Los niños pequeños y las personas mayores enfrentan un riesgo mayor ante la insolación debido a su menor capacidad para lidiar con los efectos del calor extremo. “Estos grupos son más susceptibles a sufrir deshidratación rápida y alteraciones cardiovasculares, lo que puede llevar a complicaciones graves en poco tiempo,” advierte Ruiz. Es por esto que la especialista comparte seis recomendaciones esenciales para prevenir la insolación y actuar de inmediato ante los primeros signos.
- Evite la exposición directa al sol entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m ya que en este horario la radiación UV es más fuerte.
- Use ropa ligera, de colores claros y holgada, esto le permitirá una adecuada circulación del aire y ayuda a reflejar el calor.
- Manténgase hidratado a lo largo del día, priorice el consumo de agua y evite las bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que estas promueven la deshidratación.
- Utilice siempre un protector solar en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados ya que aún sin el sol presente, los rayos UV lo pueden afectar. Reaplique el producto cada dos horas.
- Airee los espacios cerrados y utilice ventiladores para mantener una temperatura corporal equilibrada.
- Reduzca la actividad física intensa durante las horas de mayor calor, ya que esto incrementa el riesgo de sobrecalentamiento.
Si una persona comienza a mostrar signos de insolación, es fundamental actuar rápidamente trasladando a la persona a un lugar fresco, ofreciéndole agua o suero oral para rehidratarla y enfriar su cuerpo con compresas frías o sumergiéndola en agua fría. Evite el uso de medicamentos que controlan la fiebre, ya que no son efectivos frente a este tipo de emergencia. Protegerse del calor es vital no solo para evitar incomodidades, sino para prevenir riesgos que pueden llegar a ser potencialmente mortales.