“El maestro quien da notas de esperanza”
Escrito por Jose de Jesus Prieto on 01/02/2024
Bogotá, 30 de enero de 2024 – La música tiene la capacidad de transformar vidas y Daniel Berrio es la prueba de ello. A sus 11 años de edad llegó de la mano de su madre al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON), buscando refugio y oportunidades después de atravesar tiempos difíciles en su hogar y enfrentar serias carencias económicas.
Durante 7 años, Daniel vivió en el internado de la UPIS San Francisco de IDIPRON, donde no solo encontró un hogar sino también la posibilidad de reconstruir su futuro y darle un giro a su vida, gracias a su pasión por la música. Con disciplina y dedicación, aprendió a tocar clarinete en la UPI 27 de dicho Instituto, convirtiendo la música en su refugio y pilar fundamental para su crecimiento personal.
Más tarde, complementó sus estudios con el bajo en La Favorita. Con su espíritu resiliente y su atemperado corazón, Daniel no solo se propuso aprender, sino también transmitir la transformación que le había brindado la música. Así, decidió estudiar, culminando exitosamente sus estudios universitarios en la Universidad Distrital, especializándose en música.
Pero su historia no se detiene ahí, pues con la misma fortaleza y carisma que le permitieron salir adelante, y armado de un conocimiento musical, Daniel regresó a IDIPRON, esta vez como profesor. Hace un año que se reincorporó a la entidad, aportando a la educación de las nuevas generaciones a través de la enseñanza, la escucha atenta y la motivación constante.
Berrio es un claro ejemplo de que todo puede mejorar, que el arte puede ser un vehículo de transformación y superación. Como amante de IDIPRON y de la enseñanza, hoy dicta clases en el Conservatorio Javier de Nicoló, donde se siente pleno y feliz contribuyendo al desarrollo de las niñas, niños adolescentes y jóvenes que, al igual que él, enfrentan adversidades y buscan una luz en su camino.